La felicidad nunca decrece siendo compartida y cuando eres agradecido y valoras a los demás, tu felicidad y la del otro aumentan.

Podríamos simplificar dos maneras de vivir la gratitud, una valorando y siendo agradecido con nosotros mismos y otra hacia los demás. Ambas son altamente beneficiosas pero la segunda al ser compartida se engrandece y se vuelve más potente.

Puedes ser más feliz practicando la gratitud para ti mismo pero, si quieres ser más feliz siendo más agradecido y valorando a los demás, sigue leyendo…

Primero vamos a ver que dicen los estudios sobre gratitud y valorar a los demás:

  • La gratitud o valorar a los demás tiene la peculiaridad de que funciona en dos direcciones, para el que la da y para el que la recibe, y sirve como un mecanismo de integración social, creando lazos afectivos y mejorando las relaciones familiares y sociales.
  • Generalmente asociamos la gratitud a “dar las gracias” y es algo mucho más amplio puede ser un sentimiento de asombro, agradecimiento y apreciación por la vida o por el otro.
  • Numerosas investigaciones han comprobado que las personas que suelen estar agradecidas y valoran son más felices, tienen más energía, son más amables, y manifiestan mayor empatía.
  • Expresar gratitud por lo que han hecho por ti o por todo lo que has conseguido refuerza tu amor propio y tu autoestima.

¿Te he convencido? ¡Aquí te dejo un experimento que lo demuestra!

Anotar lo que valoras de otros puede aumentar tu felicidad en un 9% pero si se lo dices aumentará en un 19%!

¿CÓMO PUEDES PRACTICARLO?

Lo primero que te va a faltar es tiempo para hacerlo, así que escoge alguno y más adelante otros 😉

  1. 10 cosas que admiras de los demás: haz tu lista y luego busca ejemplos de personas que conoces que así se comportan. La próxima vez que les veas, sin rodeos, se lo dices!
  2. Escribe una carta a aquellas 2-3 personas por las que te sientes muy agradecido o que han influenciado para bien en tu vida. Mándasela por correo o en foto por whatsapp o mejor aún léesela en vídeo y mándasela!
  3. Piensa en 5 personas de tu trabajo que te suelen echar una mano o trabajas bastante con ellos. Parate un momento, qué tienes que agradecerles o que valoras en ellos? Puedes escribir unas tarjetitas con los mensajes que quieres hacerles llegar y se lo entregas con un café, un bombón…
  4. Cuando estés algo más tranquilo con gente, charlando, tomando algo.. observa que aprecias de algunos de los que están ahí y regálaselo en ese momento. Haz de esto un hábito, es tremendamente poderoso!
  5. Dinámicas de agradecimiento y reconocimientos entre todos. Si se da el marco adecuado, lo más potente es poder hacer dinámicas en los que todo un grupo participe. Puede ser en familia, entre amigos o en el trabajo.
  • Hay un trono y por turnos cada uno se irá sentando en él. El que está sentado sólo recibe y da gracias y los demás aprecian, agradecen o le dan un reconocimiento.
  • Se pone música y se pide que todo el mundo pasee por la sala. Al apagar la música cada uno tiene que encontrarse con una persona y sencillamente DAR Y RECIBIR ambas partes. Se repite hasta que todo el mundo se haya cruzado con todos.

¡Hoy voy a poner en práctica dos! 😉 y recuerda que sin saber cómo cuando más das también recibes!

¡Te deseo lo mejor!

 Fuente original:www.toquedeluz.es/blogtoquedeluz/feliz-agradecido/