Hoy en día las empresas que prestan atención a su cultura organizacional presentan una ventaja ante sus competidores. Tal es el caso de grandes compañías como Google, que tiene oficinas diferentes y agradables de trabajar, tiene flexibilidad en sus horarios, etc; o Starbucks, que ofrece planes de formación abierto a sus empleados.
Para entender cómo funciona esto debemos saber la definición de competitividad y cultura empresarial. De acuerdo al autor en competitividad industrial, Enrique Hernández, la competitividad es la capacidad de una compañía de vender más productos o servicios y de mantener o aumentar su participación en el mercado, sin sacrificar beneficios.
Por su parte, la escritora sobre cultura organizacional, Delary Mensal Pérez, explica que la cultura organizacional es un patrón de conducta común, utilizado por los individuos y grupos que integran una organización con personalidad y características propias. Es decir, es un conjunto de valores, ideas, hábitos y tradiciones, compartidos por las personas que integran una organización.
¿Cómo conjugamos cultura organizacional y ventaja competitiva?
Para que la cultura organizacional se convierta en una ventaja competitiva hay que llevar a cabo algunos pasos concretos:
- Tener un buen liderazgo: son los líderes quienes deben ser los primeros en adoptar los valores y hábitos establecidos, para que el resto de los integrantes los internalice. Los buenos líderes siguen la cultura de su empresa.
- Aplicar los valores empresariales: si se desea tener un camino claro a seguir, es importante tener presentes los valores de la organización. Al tener buenos valores y empleados que se identifiquen con ellos, se consigue un aumento de la producción, gracias a que los colaboradores se sentirán motivados a hacer su trabajo de la mejor manera posible. Es una ventaja que se relaciona directamente con el aumento de la productividad, pues se reducirán los costes de producción y se elevará la rentabilidad de las inversiones. A su vez, supone mayores ingresos para los propietarios, inversores y empleados.
- Compartir la cultura: si los clientes no conocen tu cultura, no se identificarán con tu marca. Compartir la cultura empresarial por medio de las redes sociales es una excelente técnica para atraer a los mejores trabajadores de tu área, así como para llamar la atención de nuevos clientes y crear fidelidad en ellos. No querrán irse con tus competidores, porque se identifican con tu empresa. Mientras haya más clientes, más ingresos se obtendrán.
¿Qué opinas sobre este tema? ¿En tu empresa tienen una cultura organizacional fuerte o deben seguir trabajando en ella?
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