Me gustaría empezar este post pidiéndote que pienses cuántas veces has visto en alguna red social (o incluso has escrito tu mismo) comentarios del tipo…
- Tengo que ir a trabajar…
- ¡Otra vez lunes!
- El fin de semana pasa demasiado rápido…
- ¡Por fin es viernes!
Y este tipo de comentarios son solo la punta del iceberg…hay mucha gente que esconde detrás de comentarios aparentemente inofensivos, sentimientos, ideas, estados de ánimo o opiniones relacionadas con el malestar que tienen con su trabajo.
Eso solo demuestra que hay demasiada gente infeliz con su trabajo, con su día a día y por ende con su vida: por que no nos engañemos, hoy en día es prácticamente imposible desvincular tu vida profesional de tu vida personal…
Mentiría si dijera que me encanta tener horarios fijos o despertarme pronto y no poder dormir esos minutos de más que mi cuerpo me pide… mentiría si dijera que no me gusta disfrutar de mi tiempo libre o de mis vacaciones…
Evidentemente hay gente para todo, pero lo que trato de decir es que si sientes que, además de lo que de forma “natural” a ninguno nos acaba de gustar, eres sistemáticamente infeliz en tu trabajo y no haces nada por cambiar esa situación, estas perdiendo el tiempo, tiempo que pagas con vida.
Siento ser tan directa, pero esto es así…si eres infeliz con lo que haces no estarás motivado, ni serás proactivo, ni participativo, ni creativo, ni… ¿sigo? esto repercutirá en la salud de tu vida profesional y acabarás pagando un alto precio en tu vida personal. ¡No vale la pena!
Ahora quiero que pienses por un momento en algo que te guste hacer de verdad…puede ser cualquier cosa…hacer deporte, escribir, estar con tus amigos, organizar eventos… y observa lo diferente que eres cuando haces lo que te gusta y cuando trabajas.
Mi intención con este post no es otra que veas cómo ser feliz afecta positivamente a lo que haces y a cómo lo haces… Date la oportunidad de planteártelo… y ¡atrévete a empezar a hacer algo para cambiarlo!
Es evidente que estas ideas pueden parecer utópicas sobre todo cuando el dinero que ganas trabajando es tu principal fuente de ingreso y de la cual depende tu familia, tus hijos, tu hipoteca, o cualquier otra cosa…por ello quiero dejar claro que no te pido ni que dejes tu trabajo, ni que te vayas a vivir a una isla desierta ni que eludas tus responsabilidades para siempre…no te hablo de eso…te hablo de analizar lo que te gusta y lo que no, de que te tomes tu tiempo para descubrir qué cosas se te dan bien y que cuando las tengas claras, les dediques tiempo y las trabajes…
Nunca he dicho que vaya a ser fácil, pero es importante que estés preparado para todo lo que venga… Te pondré un ejemplo…
Imagínate que te llama la atención la comunicación, pero nunca has empezado a ponerte en serio porque eres de números, lo tuyo son las finanzas, y además ahora ya es tarde para empezar a hacer algo nuevo, te pilla ya mayor y con responsabilidades extra laborales que requieren de ti un sueldo a final de mes… Pues bien, el error sería pensar así y dejarlo pasar, porque si realmente te gusta, debes esforzarte por aprender, estudiar, leer en tus tiempos libres…y a lo mejor llega el día en que en tu empresa buscan a alguien en el departamento de comunicación, y si estás preparado, puedes llegar a ser el candidato ideal para el puesto… ¿Se ha entendido?
No puedes saber cómo y dónde acabaras, pero es importante que cojas las riendas de tu vida con un propósito claro: SER FELIZ 🙂
Comentarios recientes