El otro día escuché una charla del escritor del libro Escucha tu cerebro, Luis Moya Albiol. Me pareció muy interesante y además le daba un componente neurológico para entender mejor como funciona nuestro cerebro. Es una parte muy técnica en la que no entraré pero muy recomendable para curiosos. Lo que yo quiero compartir a lo largo de varios posts, son las cuatro patas que según él, hay que tener en cuenta:

  1. Siente la fuerza de tu yo
  2. El placer de los sentidos
  3. Compartir con los demás
  4. Evita lo que te aleja de la felicidad

Hoy me centraré en el primer punto: Siente la fuerza de tu yo

¿Qué significa exactamente?

  • Quiérete y mímate: la única persona que te acompañará toda la vida las 24 horas del día eres tú. Conócete, acéptate, respétate, quiérete y valórate.
  • Disfruta de tu compañía en soledad: el silencio y estar solo un rato cada día es muy bueno para el equilibrio mental y las emociones positivas.
  • Alcanza la conciencia plena con la meditación: la meditación te permite tomar consciencia de tu ser, estar centrado en lo que estás haciendo y no en lo que tienes que hacer. Aumenta el desarrollo personal a la vez que disminuye el estrés, la ansiedad, la depresión, el dolor físico y el dolor emocional.
  • Ríe y sonríe: es básico para sentirte feliz ya que activa partes del cerebro que regulan la sensación de felicidad. Aun cuando pases por un momento difícil, recuerda otras razones por las que podrías estar feliz.
  • Siente curiosidad por la vida y potencia tu creatividad: la curiosidad es la base del conocimiento y hace que tengas muchas ganas de vivir.
  • Mantén viva la ilusión: el simple hecho de ilusionarnos con conseguir un objetivo, nos hace más felices. Mientras hay objetivos, hay vida con ilusión.
  • Sé flexible para adaptarte a los cambios: la vida está llena de desafíos y aquellos que son flexibles y se adaptan a los retos que van teniendo, son mucho más felices.
  • Controla los nervios: fuera la ira y la rabia sin control. El autocontrol impacta muy positivamente en tu felicidad.
  • Enfréntate a tus problemas: los problemas no desaparecen por ir atrasándolos. Tampoco es bueno pensar sin parar en un problema ya que produce mucho estrés. La solución es enfrentarte a tus problemas y tomar parte activa en resolverlos.
  • Vive la vida con sentido del humor: el humor te ayuda a desdramatizar, a no quedarte con lo negativo y a tener una perspectiva más positiva. Produce bienestar, alegría y satisfacción.

La felicidad es un estado y tiene altibajos pero puedes hacer cosas para sentirte mejor. Si tienes ganas de aprender, voluntad y estás dispuesto a dedicar tiempo, puedes hacer pequeños cambios que tendrán un gran impacto en tu felicidad.

“La felicidad es interior, no exterior, por lo tanto no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos “

                                                                                                                                Henry Van Dyke

Feliz día