Probablemente el jefe le dio a tu equipo la intimidante tarea de definir los valores corporativos de la organización. Nadie tiene la menor idea de lo que son, para qué sirven o por qué son importantes. ¡Pero no te preocupes! Cuando de valores corporativos hablamos, las empresas no se diferencian en mucho de una persona.

Si por ejemplo deseas describir a tu madre podrías decir que es amorosa y responsable y creativa. Son palabras que la definen y que probablemente la diferencien de otras madres. Lo mismo ocurre con las organizaciones: todas deben tener una serie de elementos que las definan y diferencien de su competencia.

¿Cómo ayudan los valores corporativos a mi empresa?

Es importante fomentar los valores corporativos, pues forman parte de los cimientos, ADN y personalidad de tu organización, ya que define como trabaja tu empresa y ofreciéndote una ventaja ante los competidores. Si los consumidores sienten afinidad con tus principios te buscarán a  ti.

Asimismo, te permiten saber si un posible colaborador será capaz de adaptarse exitosamente a la compañía, dependiendo de sus comportamientos y formas de relacionarse y trabajar con los demás.

Recuerda, los valores corporativos son un arma competitiva, que afecta el desempeño de tu organización en tres aspectos clave:

  • Brindan una guía sobre la cual se toman decisiones y se ejecutan acciones.
  • Agregan valor a la proposición que una organización ofrece a clientes y personal.
  • Generan personas comprometidas y motivadas a sacar su máximo potencial.

Cuando los valores están bien definidos y se alinean con las personas que trabajan dentro de la empresa, éstas presentan actitudes positivas como:

  • Involucración con la satisfacción del cliente y la calidad del producto.
  • Sentido de pertenencia con la compañía y responsabilidad en sus acciones.
  • Sensación de “sentirse escuchados”
  • Comprensión de la conexión entre su labor y los objetivos de la organización.

Todas estas actitudes logran que el talento humano de la empresa tenga la moral alta, sienta confianza, quiera colaborar, aumente su productividad, se sientan autorrealizados y con el éxito alcanzado.

¿Cómo definir los valores corporativos?

Estos principios se determinan por medio de los trabajadores y de los objetivos a futuro de la empresa. Si quieres definir valores:

  1. Determina qué es importante para la organización: En función de los procesos internos y de las expectativas del cliente, elabora una lista de lo que es importante para tu compañía. Por ejemplo: si te dedicas a la mensajería y paquetería: la rentabilidad, calidad, puntualidad, velocidad son indispensables como valores estratégicos.
  2. Establece prioridades: Subraya los elementos más significativos de tu lista. No todo tiene la misma importancia, porque puede ser que para ti sea más relevante la calidad que la rentabilidad…y esto debe estar compartido y alineado a nivel de dirección.
  3. Elimina contradicciones: Revisa tus prioridades, pues podrías encontrar contradicciones que te dificulten definir tus valores corporativos. Recuerda que los valores no pueden anularse los unos a los otros ni generar ambigüedad.
  4. Crea los hábitos adecuados: Ahora debes ver qué hábitos te ayudarán a fomentar los valores elegidos. Así como se te pueden ocurrir varias ideas, puede haber algún valor imposible de llevar a la práctica porque es inconsecuente con el modelo de organización. Involucra y empodera a los mandos intermedios en esta definición.
  5. Identifica y diseña los rasgos distintivos: Busca los rasgos que te diferencian de otras empresas. Por ejemplo, si cuentas con la tecnología más avanzada del sector, un valor será la eficiencia de los procesos. Diseña los valores a tu estilo, con tu personalidad como organización.

Cualquiera que sea tu área los valores corporativos no son meros conceptos, sino que expresan tu forma de entender los negocios.