La inteligencia emocional es un término popularizado por el psicólogo estadounidense, Daniel Goleman, que se refiere a la “capacidad para reconocer sentimientos en sí mismo y en otros, siendo hábil para gestionarlos al trabajar con otros”

Uno de los elementos más importantes para conseguir cualquier meta u objetivo que nos propongamos es la creación de hábitos para desarrollar la actividad de la mejor manera posible. ¿Qué pasaría si incluyéramos algunos hábitos en nuestra rutina que nos permitan mejorar nuestra inteligencia emocional?

A continuación acompáñanos a analizar estos 10 hábitos que tienen las personas con alta inteligencia emocional:

1. Reconocen sus sentimientos y los de los demás: se les facilita poner sus sentimientos en palabras, se expresan con claridad y respecto. Además suelen ser personas muy empáticas, es decir, poseen una gran habilidad para ponerse en los zapatos de los demás.

2. Expresan correctamente sus emociones y pensamientos: después de reconocer sus emociones para estas personas es más fácil saber cómo gestionarlas, es decir, saben cómo comportarse o cómo reaccionar ante ellas y son honestos consigo mismos al respecto.

3. No se ofenden con facilidad: estas personas tienen una personalidad muy fuerte, están seguros de sí mismos porque no se toman de forma personal los comentarios ajenos. Diferencian las críticas constructivas de las destructivas y saben alejarse de estas últimas.

4. Reconocen cuando se equivocan y rectifican: errar es de humanos, todos cometemos errores, lo que diferencia a las personas con alta inteligencia emocional es que saben aprender de sus errores y saben pedir perdón si es necesario.

5. Se enfocan en lo positivo, aún en la adversidad: a pesar de encontrarse en situaciones difíciles, saben enfocarse en sacar lo positivo de cualquier problema para encontrar una solución.

6. Saben decir NO: estas personas saben poner un límite cuando es necesario. Saber decir que no es vital para aumentar o mejorar nuestra inteligencia emocional. Mientras más dificil te sea decir que no, más propenso serás a sufrir de estrés.

7. Saben pasar página y no anclarse al pasado: viven en el presente, no se atormentan con situaciones pasadas o incluso con cosas que podrían suceder en el futuro. Ser inteligente emocionalmente implica saber cuándo cerrar una etapa.

8. Conocen sus debilidades y sus fortalezas y mejoran continuamente: el autoconocimiento es vital para el desarrollo de la inteligencia emocional. Conocen sus virtudes y sus defectos, y buscan mejorar constantemente en todos los aspectos de su vida. 

9. Son proactivos, no reactivos: las personas proactivas hacen que las cosas suceda, tienen siempre el control de la situación, piensan antes de actuar, lo que los convierte en personas más sensatas y con mayor manejo de sus emociones.

10. No les asusta el cambio: entienden que el cambio es parte de la vida y tenerle miedo solo dificulta el éxito, por eso saben adaptarse a los cambios constantes a su alrededor

¡Empieza a incorporar estos hábitos a tu rutina y verás cómo en poco tiempo mejorará tu inteligencia emocional!