En pocas palabras, el término Employer Branding es la reputación que una empresa tiene como buen empleador. El ser un lugar de trabajo atractivo es más que un capricho, pues en gran medida permite atraer, reclutar y retener a los empleados más valiosos. En última instancia, mientras mejores trabajadores se tengan, más rápido y eficientemente se alcanzarán los objetivos de la empresa.
Es importante tener en cuenta que la estrategia de Employer Branding no solo debe ir dirigida a futuros colaboradores, sino también a empleados actuales, clientes y posibles inversionistas. ¿Por qué? Todos ellos forman parte de las personas que se relacionan o podrían relacionar en un futuro con la organización. Si tienen una mala visión, difícilmente querrán continuar o empezar una relación laboral.
¿Cómo se crea una buena estrategia de Employer Branding?
La idea es asociar tu marca y elementos de identidad corporativa, con las características que más buscan y/o esperan tener los empleados y los candidatos de la empresa. Algunas de estas características son: desarrollo, reconocimiento, crecimiento personal, transparencia, buen ambiente laboral, buena reputación social, entre otros.
Para el Employer Branding, las políticas de recursos humanos y la cultura organizacional cumplen un rol vital, puesto que son los encargados de crear ese reconocimiento especial —tanto dentro como fuera de la empresa— de buen empleador.
Algunas claves para mejorar el Employer Branding de un negocio son:
- Establece la misión, visión y valores de tu empresa y define una estrategia que lo comunique de forma clara para que se viva coherentemente.
- Encuentra las características que distinguen a tu empresa de las demás. ¿Qué valor ofrece a sus empleados actuales y potenciales?
- Fomenta un buen equilibrio de vida a tus empleados, así como posibilidades de crecimiento profesional.
- Define acciones de responsabilidad social que realizará la compañía.
- Mide constantemente el desempeño y el bienestar de tus empleados.
- Formula un plan integral para asegurar que se esté contratando y reteniendo el mejor talento integrando los valores los procesos de RRHH.
Conseguir una identidad atractiva y diferencial es un triunfo de estrategia en la gestión de Recursos Humanos. Pero saber unirlo a una buena campaña de marketing es uno de los mayores éxitos en el manejo de una empresa.
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