Cuando pensamos en el talento de alto potencial hablamos de personas que se caracterizan por ser analíticas, es decir, que valoran y aprenden rápidamente de sus errores sin quedarse estancados en ellos. Son además, líderes orientados a las personas, que velan por el desarrollo y crecimiento de los demás dentro de la empresa y por último son curiosos, buscan aprendizaje constante por sus propios medios.
Identificar, desarrollar y retener al talento de alto potencial (TAP) se ha convertido en una de las principales tareas de todas las empresas hoy en día, ¿por qué? Porque es el talento dentro de su empresa lo que marcará la diferencia entre una organización exitosa y una fallida. Para lograr este objetivo lo primero que se debe hacer es analizar qué es lo que necesita la empresa y qué tipo de personas se necesitan para hacer que esto suceda.
Reconoce el valor de tu equipo
Según una encuesta realizada por el Corporate Executive Board, el 27% de los trabajadores de “alto potencial” tiene planes para dejar su empresa en un plazo de un año. Esta encuesta indica que estos talentos buscan mayores beneficios.
Si bien las compensaciones monetarias pueden ser consideradas beneficios, no siempre es la mejor forma de reconocer a tus empleados. Involucrarlos en las decisiones de la organización y fomentar su crecimiento profesional suele ser una forma eficiente de retenerlo y mantenerlos motivados con su trabajo.
Contar con una dirección que participe activamente en los procesos de gestión del talento es muy importante para ofrecer su colaboración en conversaciones que impliquen la identificación de nuevas oportunidades y proyectos que desafíen a sus mejores subordinados.
Buen rendimiento vs. Alto potencial
Es importante recordar la diferencia entre una persona que se desempeña muy bien en su puesto de trabajo y una persona que posee un alto potencial, ya que las formas de reconocer y motivarlos dentro de la organización varían de uno a otro.
Michael Lombardo y Robert Eichinger, resaltan la diferencia entre estos dos términos afirmando que “una persona con alto desempeño alcanza sus metas, hace un buen trabajo y es bien evaluado en su puesto. Una persona con alto potencial, en cambio, tiene una gran capacidad de aprender y crecer en la organización”
Tomando en cuenta estas diferencias, es muy importante identificar a estos tipos de personas dentro de la organización para poder diseñar paquetes de incentivos que los mantengan involucrados con la empresa, evitando así que surjan deseos de salir de la misma.
La detección de talentos de alto potencial es una labor imprescindible para cualquier empresa. Pero más allá de esto, es fundamental poder retener a estos talentos creando paquetes de beneficios que fomenten la identificación con los valores de la empresa y que permitan a los empleados crecer y desarrollarse profesionalmente.
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