Hace 15 años cuatro socios emprendieron un plan de vida llamado Runroom. Su idea central: Crear una empresa en la que se sintiesen a gusto. “En el ADN de Runroom siempre ha estado la búsqueda de la felicidad”, asegura Carlos Iglesias, CEO de Runroom. Sin duda, esta particularidad es la que mayor peso ha tenido definiendo los valores de la organización.

Hoy en día la compañía se compone de 50 personas, y a pesar de que tienen un foco puesto constantemente en performance y en la mejora contínua, la palabra familia se escucha habitualmente entre los runroomers. Son algo más que compañeros de trabajo.

“Es fundamental sentir que formamos parte de algo más profundo. El trabajo es donde más horas invertimos en nuestro día a día… Y aquí venimos a divertirnos, a aprender, a crecer como personas, a ayudar a crecer a los demás, a inspirarnos, y a inspirar a los demás”, explica Iglesias.

“El propósito de Runroom es ayudar a nuestros clientes a crecer y desarrollar sus negocios, pero siempre velando por la felicidad de nuestros trabajadores, velando por la familia”, añade.

Definiendo los valores corporativos

Entre los factores que definieron el éxito de la empresa se encuentran sus valores. Hace ya 8 años decidieron transformarse en lo que se conoce como una empresa Agile (basada en equipos de alto rendimiento donde se integra al cliente). Y hace apenas 2 años iniciaron un proceso de cambio, cuyo primer paso fue la creación de los valores de Runroom entre todos los colaboradores de la organización.

“Cuando hace 2 años empezamos este proceso de cambio, paramos un día entero y estuvimos trabajando para alinear nuestros propósitos. Primero fue exponer cuál era el propósito individual de cada uno, para poder entender cómo podíamos alinear todos nuestros propósitos, porque sabíamos que había un serie de valores en común que compartíamos”, agrega.

A diferencia de otras empresas, sus valores se destacan por ser frases que explican cómo desean trabajar. “Muchas veces encontramos empresas que ponen esos valores como ‘transparencia’, ‘honestidad’. Palabras que a mi juicio suelen prostituirse fácilmente (…) Entonces, uno de nuestros valores por ejemplo es: “Estar comprometidos con nuestro desarrollo personal”. Todo el mundo que está aquí, valora el desarrollo personal. Otro de ellos es “ofrecer un retorno a la sociedad”. ¿Cómo? Depende: Procurando la felicidad de nuestros trabajadores. De hecho, el propósito intrínseco de la empresa siempre ha sido ese”, dice el CEO de Runroom.

Su enfoque en la felicidad les sirve para crecer y estar a gusto dentro de la empresa. “Para mi uno es feliz cuando percibe la medida de su propio progreso. Y ese es un foco muy clave aquí. Por eso es tan importante disponer de un mecanismo de iniciativas de mejora.”, menciona.

Valores dinámicos, valores vivos

Sus valores no son estáticos, cambian como cambia la gente y, dependiendo del momento en el que se encuentre Runroom, alguno u otro toma mayor intensidad por periodos.

Para Iglesias, más allá de las palabras, los valores son hechos que se viven de diferentes maneras: “Por aquí verás pasear a Frida (la mascota de la empresa) conviviendo con nosotros. Aquí nadie tiene una hora de entrada, los equipos auto-gestionan sus vacaciones. La semana pasada, por ejemplo, algunos miembros del equipo llevaron una iniciativa que llamaron Health and Wellness. Es una iniciativa para mejorar nuestra salud y propusieron comprar fruta fresca semanalmente, apuntarnos juntos al gimnasio, hacer un club de running, hacer abdominales. El liderazgo es una cosa compartida”.

Si alguien desea proponer una idea dentro de Runroom, primero debe velar por que esté alineada con los objetivos estratégicos de la empresa, buscar partners que quieran sumarse y definirla entre todos. “Tenemos un proceso para las iniciativas, pero son auto gestionadas, y cualquiera puede proponerlas. Hay iniciativas chulísimas de las cuales estoy super orgulloso”, agregó Iglesias.

El diseño del proceso de transformación lo basaron en el modelo de Kotter, del cual tomaron dos puntos claves: Generar un sentido de urgencia y crear una coalición por el cambio. En palabras de Iglesias, “es crear un equipo con representación de todos, cuyo objetivo es estar al servicio de las iniciativas, velar porque no pierdan tracción”.

Una de las actividades más recientes es el Career Path, la cual se basa en el crecimiento profesional. “Se formó una cultura de mentoring, con un manual y una serie de procesos. Cualquiera puede ser mentor o mentee de cualquiera. Si yo quiero crecer en una área determinada, le pediré a otro runroomer si le gustaría ser mi mentor, y dedicaremos una parte de nuestro tiempo a crecer. Mi mentor me acompañará durante un tiempo determinado a la semana que invertimos en la mejora continua (Kaizen)”, comenta.

Midiendo e invirtiendo en la felicidad

En Runroom entienden que la felicidad y la buena cultura empresarial son una inversión vital para el crecimiento organizacional, por lo que según sus cálculos el año pasado invirtieron un aproximado del 10% de su facturación total en estas actividades.

“Hacemos diferentes inversiones: los 4 socios comemos una vez a la semana con 1 runroomer, hacemos comidas de verano, fiestas, empleamos tiempo en liturgias de mejora, en retrospectivas, sesiones de co-creación, en procesos de cambio, en iniciativas como la de Career Path o Health and Wellness. Hemos tenido que ir muy poquito a poquito, velando por el dinero y mirando por la rentabilidad. Para nosotros es una inversión brutal realmente pero vital, es imposible no hacerla. Si no la haces, estás muerto, así es como nosotros lo vemos”, asegura.

Para saber si sus iniciativas están dando resultados, deben medirlas. En este sentido, los indicadores que miden son felicidad, crecimiento, engagement con Runroom, el nivel de recomendación, la salud física, entre otros. Luego, a partir de los datos nacen las actividades grupales que ayuden a mejorar los puntos más débiles de la compañía. “Intentamos que todo lo que medimos sea para algo”, afirma Iglesias.

¿Cómo obtienen sus mediciones? Entre otras, por medio de Officevibe, una herramienta que permite entender el estado emocional de sus colaboradores con encuestas cortas y amenas que se realizan periódicamente.

Si la felicidad empresarial se basa en la integración y crecimiento con tu equipo, Runroom ha dado en el clavo. “Queremos no solo ser un sitio en el que la gente quiera estar porque están muy bien y puede crecer y desarrollarse, sino también porque les pagan mejor que en ningún otro sitio. Ese es nuestro sueño”, dice su CEO.

Con la fórmula de trabajo que han conseguido seguramente conseguirán sus objetivos. ¿Tú qué opinas sobre su metodología?