Cada vez se hace más importante conseguir un lugar de trabajo en el que te sientas a gusto. Atrás quedaron los días de conformarte con el empleo que te paga lo suficiente para vivir, gracias a que el bienestar y la felicidad han tomado un papel protagonista en cómo llevamos nuestras vidas.
Por ello la relación entre valores personales y organizacionales es fundamental a la hora de elegir la empresa a la cual deseas pertenecer.
Por un lado se encuentran los valores personales. Ellos dictan quién eres, cómo actúas y te permiten tomar las decisiones más acertadas para crear la vida que quieres. Por el otro, están los valores organizacionales, que definen la cultura de la organización y el tipo de personas que en ella trabajan.
Vivir de acuerdo a nuestros valores personales implica ponerlos en práctica en cada faceta de nuestra vida, tanto en lo personal como en lo profesional. Cuando no vivimos alineados con estos valores corremos el riesgo de vivir una vida que no nos satisface, haciendo un trabajo que no nos apasiona. Lo ideal es que el trabajador y la empresa compartan la mayor cantidad de valores posibles, para tener una buena relación que le traiga beneficios a ambos.
Cuando no somos capaces de entregar el 100% en nuestro trabajo es porque existe un problema, ¿te apasiona lo que haces?, ¿disfrutas haciéndolo? Si la respuesta es no, es momento de parar y pensar si tus valores y prioridades están alineadas con los de tu lugar de trabajo. Si no lo están, debes proponer un proceso de alineación, ya que sino, tarde o temprano entrarás en conflicto con tu empresa.
¿Cómo defino mis valores?
Para identificar tus valores lo primero que debes hacer es pensar en la cosas que son prioritarias en tu vida. Hay muchas maneras de descubrir y definir tus valores. Una manera más sencilla de lograrlo es haciéndote algunas preguntas:
- ¿Quiénes son las tres personas que más admiro? ¿Por qué?
- ¿Quiénes son las personas que menos admiro? ¿Por qué?
- ¿Cuál es la decisión de la que me siento más orgulloso? ¿Por qué?
- ¿Cuál es la decisión de la que más me arrepiento? ¿Por qué?
- ¿Cuáles son mis metas y por qué son importantes para mí?
Tómate tu tiempo para responder. Cuando contestes las preguntas, te darás cuenta de que hay respuestas, atributos, características que se repiten. ¡Felicidades, seguramente encontraste tus valores!
Tal vez sean la familia, el trabajo, la amistad, la honestidad o el desarrollo personal. Existen muchas posibilidades y combinaciones distintas, así que no te cierres y analiza todo muy bien.
Recuerda que para que estos valores que acabas de encontrar sean reales, deberás ponerlos en práctica. Sino, serán simplemente valores aspiracionales, pero no reales.
Hora de establecer prioridades
Una vez definidos tus valores fundamentales, es hora de ver si vives conforme a ellos y para hacerlo es importante establecer prioridades en tu vida para saber a dónde quieres llegar y tener el coraje de ir por lo que en verdad deseas.
Establecer tus prioridades está muy relacionado con tus valores y principales principios de vida. Aunque quieras vivir equilibradamente y fijarte metas en todas las áreas de tu vida es inevitable que algunas cosas tengan más peso que otras, es decir que tengan prioridad.
Casi siempre, tener valores y vivir conforme a ellos requiere de valentía, pues te enfrentarás con retos que los pondrán en duda. Pero no te preocupes, porque si vives de acuerdo a tus valores serás feliz y tendrás una una vida satisfactoria.
Un ejemplo típico es el de: Uno de mis valores principales es la Salud, pero fumo. ¿Es el valor de la Salud lo suficiente importante para mi como para dejar de fumar? ¿Será fácil dejar de fumar y vivir acorde a este valor?
Alinear tu vida profesional y familiar
Como alguien que desea trabajar, deberás asegurarte de que tengas bien identificados tus valores personales, ya que te ayudarán a elegir la organización correcta para ti.
Es importante apuntar que no hay valores mejores que otros. Cada persona es como es y debe escoger los valores que son importantes para ella sin juzgar ni compararse con otros. A lo mejor te gusta el trabajo duro, y ¡está bien! Salgan los valores que salgan, debes ir midiéndolos y poniéndolos en equilibrio con el resto. El trabajo duro para mi, ¿es más importante que pasar tiempo con mi familia o tener tiempo para dedicarme a mi hobby? Tener trabajo no excluye el tener una buena vida familiar o ir a clases de guitarra, por lo que deberás encontrar el equilibrio que conjugue de la mejor forma la vida personal y con el trabajo.
Si bien no es fácil, tampoco es imposible hallar una empresa que se adapte a tu forma de vida. Puedes tomar dos acciones concretas para conseguirla:
- Investiga sobre el lugar: antes de ir a tu primera entrevista de trabajo investiga un poco sobre la organización. En su página web busca la página dedicada a exponer sus valores, y navega un poco por sus redes sociales para ver qué tipo de contenido publican.
- Haz preguntas: una vez estés en la entrevista, no tengas miedo de preguntar sobre la cultura organizacional y los valores empresariales. ¿Quién mejor para explicártelo que alguien que trabaje allí?
Es importante comparar los valores de la organización con tus propios valores y prioridades, de lo contrario corres el riesgo de terminar trabajando en un lugar que te hace infeliz.
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