Hoy queremos compartir con vosotros el artículo de una amiga de la familia de DH, Lidia Nicolau, directora de Recursos Humanos de Habitissimo. ¡Estamos seguros que os va a gustar!
Una de las características que distinguen los conjuntos de personas de los grupos y equipos es la identificación de sus miembros, el «yo siento que soy parte y los demás me consideran parte de«. El paso de grupo a equipo se da cuando los miembros del mismo dejan de tener objetivos individuales para tener un objetivo común, el momento en el que unen sus esfuerzos y talentos individuales en busca del logro del equipo.
Para sentirse parte de algo debe haber una relación de confianza y de cuidado mutuo, además de asegurarse que cada uno de los miembros disponga de un bienestar en todos los aspectos de su vida que le permita cuidar de los demás. Por ello, es importante saber que existen momentos y espacios en los que poder expresar aquello que nos gusta y también aquello que nos preocupa, personas a las que acudir y que pongan su hombro como apoyo cuando tus piernas flaqueen. Saber que cuentas con este apoyo es fundamental para sentir seguridad a la hora de afrontar los contratiempos.
Si para algunas personas el sincerarse es complicado hasta con personas de su confianza, no es descabellado pensar cuán difícil será hacerlo con alguien que, en principio, no forma parte de lo que tú reconoces como tu red de apoyo. Este es uno de los principales retos a los que uno, como responsable de un departamento de Personas, puede enfrentarse.
Iniciar una sesión individual con alguien que es cercano a la Dirección y que quiere que le cuentes abiertamente cómo te sientes en la organización y qué es lo que te gusta y lo que no, no siempre es fácil. ¿Qué te gusta de tu equipo? ¿Qué no funciona? ¿Cómo te sientes aquí?
Lo más probable es que ante una persona que no haya buscado ese contacto, las preguntas directas cierren la puerta y echen la llave. Una buena manera de afrontar este primer contacto es usar un lenguaje simbólico.
Navegando por Internet, algo mucho más que habitual en mí, y sin buscar nada al respecto, se cruzó en mi camino el simpático dibujo de unos hombrecitos en un árbol del cual desconozco el autor. Presento el dibujo a los 5 minutos de iniciar la conversación. La reacción del interlocutor es de sorpresa y, en la mayoría de los casos, viene acompañada de una sonrisa. Muy comúnmente cogen el dibujo, lo miran, analizan, comentan y ríen. Pasados esos primeros minutos les pido que imaginen que el árbol es la organización y que indiquen qué personaje les identifica mejor en los siguientes momentos: su primer día en la organización, su situación actual en la organización, y dónde querrían estar dentro de un año.
La utilización de este dibujo permite que la persona nos hable además de sobre su posición en la organización también con respecto al resto de los colaboradores. El hecho de hacerlo desde cierta perspectiva le permite explicarlo mejor, cogiendo algo de distancia y analizando el porqué de las cosas.
La tercera pregunta se refiere a las aspiraciones, el camino que el colaborador querría recorrer y qué metas querría alcanzar. A partir de esta información indagamos en qué es necesario y qué herramientas hacen falta para conseguir esa meta. Hablar de ella y establecer un plan de acción no asegura una plaza pero sí ayuda al colaborador a enfocar el camino que quiere tomar y a perseguir sus sueños.
Compartir aspiraciones futuras y colaborar con los compañeros de equipo permite que ellos crezcan y que lo haga el conjunto. A nivel emocional es gratificante que tus compañeros se impliquen en aquello que para ti es importante, que colaboren en lo que para ti es una aspiración.
Ésta es una de las mejores maneras de trabajar en relaciones sinceras de afecto y apoyo social dentro del equipo. Crecer individualmente nos ayuda a crecer como conjunto, establece lazos y sinergias más fuertes y más potentes. Trabajar en lo actual y en lo futuro, identificar fortalezas y debilidades, y ofrecer un espacio de apoyo en lo personal y lo profesional nos permite vivir emociones de forma conjunta, que es la única manera de asumir y hacer tuyos los valores importantes para la organización.
Lidia Nicolau, Directora de Recursos Humanos de Habitissimo
No se si soy BICI genia pero sed soy BICI adicta =) desde que en noibmevre 2011 me reencontre con la bici y pense9.. a ver q onda ir a laburar en bici ? No pare9 mas todos los dias Colegiales-Plaza de Mayo! es un placer! tardo menos que en subte y puedo RESPIRAR!!!Un placer poder participar!! Hay otra calle muy amigable Teodoro Garcia.. tiene una trepada linda de empedrado, pero esta muy buena y los conductores respetan bastante a los ciclistas!