Toda mi vida me he dedicado a la comunicación externa y he centrado todos mis esfuerzos SIEMPRE en orientarme al cliente, y ¿qué he descubierto con ello?, que haciendo bien esta parte (siendo empática, proactiva, resolutiva, amable y entendiendo sus problemáticas) el 70% del trabajo estaba hecho.

Si lo extrapolamos a otros trabajos, me atrevo a afirmar que todos aquellos que dediquen algún tiempo a tratar con las personas, sean clientes o compañeros, acercarse a ellas y preocuparse por ellas, se sentirán mejor y eso desembocará en una mejor calidad de su trabajo.

Es por esto que desde hace ya unos años, decidí dar la vuelta, girar mi enfoque y orientar mi carrera profesional al “cliente interno”, esforzándome y trabajando para conseguir que un trabajador sea feliz, porque creo que es un factor clave para el buen funcionamiento de las empresas.

Es complicado hablarle a un director financiero sobre el retorno que puede suponer tener a un trabajador motivado y feliz, y lo entiendo, pero os animo a todos a que intentéis comprobar de un modo u otro la diferencia de resultados que hay entre una empresa que se preocupa por sus trabajadores y otra que no lo hace. Os digo yo que a largo plazo las diferencias se notan.

Un trabajador contento, es un trabajador motivado y a su vez comprometido, innovador, creativo, implicado ¿de verdad pensáis que un trabajador así no va a hacer que una empresa obtenga mejores resultados? Yo estoy segura que sí, y si no, tiempo al tiempo 🙂

Que un trabajador esté motivado, no es fácil y no depende exclusivamente de él. Alguien puede estar muy feliz por haber conseguido un empleo, ponerle ganas, esforzarse, ser amable… pero si al cabo de poco tiempo no recibe nada a cambio (gratitud, reconocimiento, atención…) es muy probable que acabe por hacer lo que le toca, cuando toca, y poco más.

Saber motivar a tus trabajadores, colaboradores, o incluso a tus compañeros (porque es un proceso donde los protagonistas somos todos), saber hacerlo y hacerlo bien, marca sin duda la diferencia.

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Por ello, os dejo algunos “tips” que espero puedan ayudaros a mejorar vuestro ambiente de trabajo y conseguir así que la gente esté un poquito mejor y más motivada:

  • Involucra a tus trabajadores/compañeros (hazles saber cómo puede afectar de forma positiva que haga bien su trabajo)
  • Se agradecido
  • Fomenta la autonomía (que puedan tomar sus propias decisiones les hará crecer profesionalmente, desarrollaran más su creatividad y estarán más implicados)
  • Celebra los éxitos (hacer justicia a los esfuerzos desempeñados para lograr el éxito)
  • Dedícale tiempo a tus trabajadores/compañeros (son personas, no máquinas)
  • Dales reconocimientos de pequeños logros (en privado y en público)
  • Desayuna con ellos de vez en cuando
  • Escúchales de forma activa

Unos son más fáciles…otros más difíciles, pero todo es empezar 🙂