¡Hola!
Este mes de diciembre es un mes de celebración y estaría muy bien convertirlo también en un mes de balance o reflexión sobre 2015.
No sé si este año ha sido un año parecido a otros, si ha sido un año muy especial o por el contrario un año difícil pero toda situación conlleva un aprendizaje así que a continuación te propongo una serie de preguntas para que reflexiones.
Ante todo, tómatelo como un ejercicio para hacer balance, aprender, mejorar y aceptar pero no te critiques o te enfades contigo mismo. Por suerte, tenemos todo 2016 para hacer una buena lista de propósitos y conseguir incluso aquellos que más nos cuestan!
Si tenías un listado de propósitos de 2015 puedes empezar por coger tu lista:
¿Qué he conseguido de todo aquello que me propuse?
¿Cómo me he valorado a mí mismo el haberlo conseguido?
¿Lo he celebrado lo suficiente o me he olvidado de lo importante que era para mí y he ido a por otro objetivo?
¿Qué no he conseguido de lo que me había marcado como objetivo?
¿Qué ha hecho que no lo haya conseguido?
¿Qué he aprendido en este 2015?
¿Por qué puedo estar agradecido? A pesar de vivir momentos difíciles, siempre hay algo por lo que se puede estar agradecido.
Si no tenías un listado de propósitos, las preguntas que te propongo son las siguientes:
¿Qué ha pasado en mi vida este año?
¿Cómo he afrontado cada uno de estos momentos?
¿Qué puedo decir que he aprendido?
¿Por qué puedo estar agradecido? A pesar de vivir momentos difíciles, siempre hay algo por lo que se puede estar agradecido.
¿Qué actitud he tenido que me ha gustado?
¿Qué actitud propia me hubiera gustado que fuera diferente?
¿Cómo me hubiera gustado que fuera mi actitud?
¿Qué me ha sorprendido de mí mismo?
Podría extender la lista de preguntas pero creo que vale la pena profundizar en las que tenemos y no abandonarlo por ver una lista demasiado larga.
¡Feliz día!
Comentarios recientes