¡Hola!

El post de hoy va dedicado a acabar con la “procrastinación”. Para aquellos que no saben qué es exactamente procrastinar, la real academia española lo define como diferir o aplazar. Para contextualizarlo dentro del post, decir que lo entendemos como el hecho de aplazar acciones / tareas que son necesarias (las tienes que hacer) y el hecho de que después te sientas mal por no haberlas hecho. Esto es algo que a todo el mundo le pasa pero hay distintos grados. Está el “procrastinador ocasional” y el “procrastinador profesional” que todo lo deja para otro día.

A continuación varios consejos para ponerle solución:

  • Reconocer que estás procrastinando: parece muy obvio pero puedes tenerlo tan integrado en tu personalidad que no seas consciente. Ahora que hemos definido que es procrastinar igual lo reconozcas como algo que te sucede.
  • Identificar que hace que procrastines: entender que te lleva a procrastinar es imprescindible para ponerle remedio. ¿Qué motivos hacen que procrastines?
    • Miedo a fracasar: ver la tarea como algo muy complejo y evitarla. ¿Va a desaparecer la tarea por el hecho de evitarla? ¡No! Así que más vale empezar cuanto antes y así lo harás mejor.
    • Ponerte excusas que te motivan: pensar que tienes tiempo de sobra (subestimar la tarea), que trabajas mejor bajo presión y prefieres esperar a que quede menos tiempo. Esto no son más que excusas que hacen que no te pongas con la tarea pero que al final afectan al resultado del trabajo.
    • No te gusta la tarea: la encuentras rutinaria, aburrida y en lugar de quitártela de encima rápido la vas arrastrando en tu “To Do List”.
    • Perfeccionismo: lo quieres hacer tan bien que nunca empiezas.
    • Indecisión: no saber cómo empezar o como acabar un proyecto hace que no te pongas a hacerlo.

En cualquiera de los casos siempre hay un sentimiento de “angustia” y de no “sentirse bien” ya que eres consciente de que la tarea la tienes que hacer y te vas sintiendo peor por irla aplazando.

  • Empezar la tarea: no pienses mucho y hazlo. Márcate un tiempo para dedicarle (aunque sea breve) y empieza. Una vez te pongas en acción verás como todo se ve diferente. Nada será para tanto (ni tan difícil, ni tan aburrida…)
  • Dividir el proyecto en pequeñas tareas: a veces puede que no empieces ya que te parece demasiado complejo y no quieres hacerlo mal o no sabes por dónde empezar. Divide el proyecto en tareas pequeñas y empieza con la primera y no pases a la siguiente fase hasta que esta esté completada.
  • Hacer una lista de tareas: anotar lo que tienes que hacer por orden de prioridad y tomar consciencia ayuda a procrastinar menos.
  • Marcar fechas de entrega: para dejar de procrastinar es importante tener deadlines. Si tienes un jefe, aclara para cuando tiene que estar hecho y si tú eres tu propio jefe, márcate fechas de finalización para evitar el “mañana empiezo”.
  • Definir una recompensa para cuando termines la tarea: ¿con qué te apetece premiarte cuando acabes la tarea? ¡Cualquier cosa pequeña pero que te motive sirve!
  • Evitar las distracciones: si te conoces bien y sabes con que cosas te distraes, podrás ponerle remedio y evitar las distracciones durante el inicio o la realización de la tarea.

Espero que te sirva y que lo pongas en marcha cuanto antes. Verás como el ir haciendo lo que sabes que tienes que hacer, te hará sentir mucho mejor y querrás abandonar la procrastinación!